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¿Está en riesgo la democracia de Estados Unidos? Wisconsin, el estado crucial, lo somete a prueba

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¿Está en riesgo la democracia de Estados Unidos? Wisconsin, el estado crucial, lo somete a prueba

Michael Hovde manifiesta su falta de simpatía hacia la plataforma electoral de Donald Trump. Este elector de Wisconsin, un estado crucial, cree que la contienda presidencial de noviembre en los EE. UU. supera las preocupaciones políticas ordinarias, percibiendo al candidato republicano como “una amenaza existencial para la democracia”.

Describe un clima “aterrador” relacionado con el magnate y ex presidente (2017-2021), observaciones que hace mientras recorre el animado centro de Appleton, un área de gran diversidad política dentro de uno de los estados más polarizados del país.

Destaca en particular el “Proyecto 2025”, una propuesta de gobierno desarrollada por un grupo de pensamiento conservador de gran influencia que recoge varias ideas de Trump, a pesar de que él se ha distanciado del documento.

“Su meta parece ser la de evadir y sortear el sistema de controles y equilibrios, minando la efectividad de nuestro sistema político”, aduce Hovde.

A poca distancia, en un entorno de jardines cuidados y casas victorianas de una ciudad de clase media alta, Casey Stern tiene una percepción muy diferente de las elecciones.

En su jardín se observa una gran bandera que promueve “Trump 2024”. Otro letrero llama a la destitución del presidente de EE. UU., el demócrata Joe Biden, proclamando: “Nosotros, el pueblo, estamos enfadados”.

El mensaje es claro, y también lo son las reacciones. Stern comenta cómo algunos transeúntes le lanzan insultos, mientras que otros toman nota de su dirección y le mandan cartas.

Acepta que los “tuits dañinos de Trump a altas horas de la noche” puedan irritar a las personas, pero sostiene que el país necesita un líder “con convicciones firmes” para abordar la inflación, la inmigración y la criminalidad.

“Ir al supermercado y no poder siquiera comprar un bistec”, dice Stern.

Se mofa de las acusaciones de los demócratas sobre Trump como un peligro para la democracia, acusando a Biden de reprimir el debate público sobre la pandemia de covid-19.

“Biden ha hecho más por perjudicar la democracia”, añade.

“Rendición de cuentas”

Wisconsin es un estado donde el mensaje demócrata sobre Trump como una amenaza a la democracia podría movilizar al electorado.

Conocido por su política civilizada, educada y de inclinación izquierdista, se ha transformado en un epicentro del partidismo, un estado pendular crucial para la elección nacional.

Trump ganó sorpresivamente en 2016 y Biden recobró el estado por un margen estrecho en 2020.

El cambio ya se había iniciado en 2010, cuando Scott Walker, un republicano que muchos asumían seguiría el cordial estilo político de Wisconsin, fue electo gobernador e implementó cambios radicales.

Redució el poder de los sindicatos y sus aliados rediseñaron profundamente los mapas electorales, asegurando el control republicano del estado.

Los demócratas, ahora liderados por la vicepresidenta Kamala Harris, esperan superar a los republicanos el 5 de noviembre.

Kristin Alfheim, candidata demócrata para el Senado estatal, cree que más competencia beneficia la democracia.

“Ofrece la chance de que ambos lados se mantengan a raya, sabiendo que tendrán que colaborar”, considera.

“Democracia”, un arma de dos filos

Biden ha resaltado a Trump como una amenaza para la democracia, quien se negó a reconocer su derrota en 2020 e incitó a sus seguidores a asaltar el Capitolio el 6 de enero de 2021.

Desde que Harris tomó la nominación demócrata después de que Biden declinara postularse para la reelección, ella y su compañero de fórmula, Tim Walz, han mantenido el tema presente, aunque con variaciones.

Describen a Trump como “anomalía” y un detrimento para la sociedad en su conjunto, no solo para la democracia.

Para el profesor Arnold Shober, de la Universidad de Lawrence en Appleton, la narrativa del riesgo para la democracia resuena especialmente en Wisconsin después de la experiencia con el gobernador Walker, quien fue derrotado en 2018.

Pero Shober señala que es un arma de doble filo, ya que algunos republicanos aún se sienten afectados por las protestas ruidosas -aunque no violentas- que se produjeron en el congreso estatal cuando Walker propuso una medida contra los sindicatos.

“Mencionar el 6 de enero en Wisconsin hace que los de la derecha digan, bien, ¿qué hay de esos demócratas?”, explica. “Lo ven casi como una cuestión de justicia. Si ustedes lo hicieron, nosotros también podemos”.

Microcosmos del país

El condado de Outagamie, históricamente dominado por republicanos y conocido por sus enormes fábricas de papel, refleja la división creciente entre zonas urbanas y rurales del país. Los demócratas han ganado terreno en el centro de Appleton.

Tom Nelson, el líder del condado y demócrata simpatizante de Bernie Sanders, ha ganado desde 2011, incluso durante el auge de Trump.

“Ha exacerbado ese veneno, ese desprecio, ese odio”, dice Nelson. Aunque ha superado las divisiones con un mensaje más básico que la sola defensa de la democracia.

La gente, en esencia, desea “vivir en una comunidad segura, saludable, con una economía fuerte y vibrante”, sostiene.

creditos de las imagenes de este post: Robertocavada.com

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