Ni son ni salsa ni chachachá: los cubanos bailan al ritmo del reparto, la versión cubana del reguetón

La Habana, 28 sep (EFE).- El reparto, un género musical profundamente arraigado y omnipresente en Cuba, resuena en todos los rincones de la isla, desde las playas hasta los cafés, las calles y los taxis, conquistando especialmente el corazón de los jóvenes y rompiendo moldes locales y corrientes internacionales a su paso.

Este estilo musical, que fusiona el reguetón con elementos característicos de la música bailable cubana, se aleja de la tradicional imagen de la Cuba del chachachá y el danzón, situándola firmemente en el panorama de la música urbana actual.

La musicóloga cubana Lalau Yllarramendiz describe el reparto como un “proceso de apropiación cultural del reguetón latino” adaptado a las singularidades de Cuba.

La evolución del reparto se gestó en los repartos (barrios residenciales) de una nación desprovista de sellos discográficos internacionales, canales de música global y acceso al internet móvil hasta 2018, creciendo y difundiéndose más allá de los medios oficiales, con una promoción y difusión limitada en los canales estatales de televisión y radio, donde solo recientemente ha empezado a ganar algo de visibilidad.

Íconos musicales como Don Omar o Daddy Yankee hicieron su entrada a Cuba mediante el “paquete semanal”, un conjunto de contenidos de televisión por cable e internet extranjeros que se descargaban y distribuían de manera informal en CD y memorias USB por todo el país, para después ser adoptados y adaptados por artistas locales independientes.

Yllarramendiz explica a EFE que, aunque parezca evidente, la creatividad implica mucho más que solo el proceso creativo en sí; es también la habilidad de generar y distribuir música en un contexto industrial único en comparación con el resto del mundo.

Elvis Manuel, un joven proveniente del barrio periférico habanero de Mantilla, se convirtió en el primer ídolo del género reparto en aquella era de los CD quemados. Su vida se truncó trágicamente en 2008 cuando falleció ahogado, con solo 18 años, intentando llegar a Estados Unidos en una balsa.

Polémicas

El reparto ha estado envuelto en diversas controversias, siendo criticado en múltiples ocasiones por la naturaleza machista de sus letras y por trivializar la violencia de género.

En septiembre de 2023, la televisión cubana se disculpó después de emitir una canción de reparto con la letra: “Y cuando se emborracha, hacha / qué rico lo pacha, hacha”.

La abogada feminista cubana Alina Herrera considera que el reparto manifiesta una esencia machista: “Sí, lo es y lo reproduce con una intensidad considerable”, afirma en una entrevista con EFE, aunque aclara que ve esto más como un problema social generalizado que algo inherente solo al reparto.

Herrera sugiere que tras muchas críticas subyace un discurso clasista y racista, argumentando que el machismo es percibido y condenado de forma diferente en otros géneros musicales.

Orlenis 22K, un destacado intérprete cubano del reparto, resalta en una entrevista con EFE la hipocresía de aquellos que, durante sus 12 años de carrera, le han criticado afirmando que su música no califica como tal.

Internacionalización

El reparto enfrenta ahora el desafío de consolidarse dentro de los canales oficiales del país y de proyectarse más allá de las fronteras cubanas, considera Orlenis 22K.

Existen signos alentadores de que esto está comenzando a suceder. Por ejemplo, en Perú, el reparto ha ganado popularidad hasta el punto de que artistas como Orlenis 22K son invitados a actuar en conciertos de gran nivel como artistas internacionales.

“El proceso ha sido lento (…) esto ha ocurrido con todos los géneros aquí. Cuando el son y el chachachá surgieron, también fueron marginados y resistidos. Pero ahora, las barreras se están rompiendo”, destaca el artista.

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