Si se gestiona de la forma más óptima, la reforma fiscal podría impulsar al país

SANTO DOMINGO. El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) hizo pública una evaluación detallada sobre la situación fiscal de la nación y las acciones clave para promover un crecimiento económico inclusivo y sostenible ante una posible reforma fiscal.

Durante un diálogo con representantes de medios de comunicación, liderado por el presidente Celso Juan Marranzini y el vicepresidente ejecutivo César Dargam, con la participación de José Mármol, vicepresidente Ejecutivo de Comunicaciones Corporativas del Banco Popular, y Christy Luciano, vicepresidenta de Comunicación del Grupo Universidad, los dirigentes del Conep señalaron que, si bien la República Dominicana ha obtenido avances significativos en estabilidad política, diversificación económica y crecimiento constante del PIB, todavía enfrenta desafíos importantes que requieren de una reforma fiscal comprensiva.

Entre los desafíos se encuentran la eficiencia recaudatoria insuficiente, un incremento del gasto corriente a expensas del gasto de capital y la urgencia de mejorar la gestión de recursos públicos dirigidos a sectores esenciales como educación y el sector eléctrico.

Fundamentos de un Pacto Fiscal

El Conep ha propuesto varios fundamentos críticos para orientar el debate de un Pacto Fiscal, incluyendo:

Un esquema tributario eficaz y sencillo que incentive el empleo, la inversión y la formalización, favoreciendo así el crecimiento económico y el desarrollo sostenible.
Progresividad en los impuestos: Implementar un sistema tributario que establezca la progresividad basada en la capacidad contributiva de cada sector.
Prevenir distorsiones en el sistema que obstruyan el desarrollo y promuevan la competencia desleal o el comercio ilícito.
Transparencia fiscal: Fomentar una gestión transparente y mejorar los indicadores de seguimiento.
Promover la eficiencia en la recaudación de impuestos para fortalecer la confianza de los ciudadanos en el sistema tributario y asegurar la viabilidad financiera del Estado; respetando los derechos adquiridos y potenciando las colaboraciones público-privadas.
Manejo adecuado de la deuda pública: Enmarcado en la sostenibilidad y adaptado a la realidad financiera del país para mejorar la percepción del riesgo.
Responsabilidad fiscal: un sistema sólido de responsabilidad fiscal e indicadores de desempeño.
Eficiencia en la recaudación: Fomentar la eficiencia en la recaudación para incrementar la confianza de los contribuyentes en la autoridad tributaria y fortalecer la sostenibilidad financiera del Estado.

Una reforma para el avance del país

El presidente del Conep, Celso Juan Marrinzini, abogó por percibir la reforma fiscal no solo como un desafío, sino como una oportunidad para avanzar hacia un bienestar mayor. «Esta iniciativa fiscal tiene el potencial de llevar al país a un nivel superior, aprovechando su posición privilegiada de la manera más óptima», afirmó.

Marrinzini destacó que, a diferencia de varios países de la región, la República Dominicana ha mantenido una estabilidad política y social notable, así como una diversificación económica que le ha permitido enfrentar de mejor manera las recientes crisis globales. No obstante, otras naciones latinoamericanas, con modelos de desarrollo más frágiles y grandes presiones sociales, han experimentado cómo estas crisis agudizan las debilidades estructurales de sus economías.

En este entorno, el Conep promueve una reforma fiscal que aborde tres grandes ejes: la salud de las finanzas públicas, la disminución de la deuda y la optimización del gasto público.

El presidente Luis Abinader ha subrayado la importancia de progresar en este terreno, y el Conep apoya esta visión con el fin de crear un ambiente más propicio para el crecimiento económico, la creación de empleos y el surgimiento de oportunidades para todos los dominicanos.

César Dargam, por su parte, comentó que a pesar de la propuesta de la Estrategia Nacional de Desarrollo, no se han logrado las expectativas tributarias establecidas. Rememoró que el documento propone incrementar la carga tributaria hasta alcanzar el 24% para el año 2030.

Retos en la recaudación tributaria

Uno de los principales problemas que afronta la República Dominicana es la baja eficiencia en la recolección de impuestos. El Conep subrayó que la recaudación efectiva del Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) es solamente de 34 centavos por cada peso que potencialmente podría ser recolectado, situando al país en el último lugar en términos de eficiencia recaudatoria en Latinoamérica. El ITBIS, que constituye más del 40% de los ingresos tributarios del país, es una parte fundamental del sistema impositivo dominicano, pero la evasión fiscal, el contrabando y la informalidad han limitado la capacidad del Estado de recaudar lo que legalmente le corresponde.

Según el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), República Dominicana recauda menos de la mitad de lo que debería por el ITBIS en comparación con otros países de la región, como Paraguay, donde se recaudan 70 centavos por cada peso potencial. Esta brecha es significativa, y según el Conep, cualquier debate sobre un pacto fiscal debe enfocarse seriamente en mejorar la eficiencia recaudatoria y combatir la evasión fiscal.

La evaluación actual del Conep también resalta que República Dominicana lidera en América Latina en eficiencia recaudatoria del impuesto sobre la renta de las empresas, alcanzando el 62% del total potencial. Este hecho positivo contrasta con los retos en otros sectores y muestra que existen áreas donde el sistema fiscal ha obtenido logros destacados.

Costo de los incentivos fiscales

Además, el Conep abordó la problemática de los regímenes especiales de incentivos fiscales, cruciales para el desarrollo de sectores claves de la economía dominicana, como las zonas francas, el turismo y la industria cinematográfica. No obstante, la entidad empresarial enfatizó la necesidad de llevar a cabo un análisis profundo de costo-beneficio para determinar la viabilidad y el impacto de estos incentivos en las finanzas estatales.

Actualmente, más de la mitad del gasto tributario del país proviene de exenciones fiscales, siendo el ITBIS a personas físicas y las zonas francas los principales beneficiados. Según el Conep, las zonas francas, generadoras de aproximadamente 200,000 empleos y representando un 11% del gasto tributario total, han constituido un pilar de la economía dominicana durante las últimas décadas.

Desafío del gasto público

El Conep también señaló que otro de los grandes retos fiscales del país es la composición del gasto público. Tras la pandemia de COVID-19, el gasto corriente se incrementó en tres puntos del PIB, mientras que el gasto de capital, esencial para la inversión en infraestructura y el desarrollo económico a largo plazo, se redujo en casi un punto. Este desequilibrio limita la capacidad del gobierno para satisfacer las crecientes necesidades de la población y restringirá el crecimiento económico futuro si no se implementan correcciones.

El sector eléctrico presenta uno de los casos más alarmantes. Las pérdidas en este ámbito, ya preocupantes hace dos décadas, se han triplicado, de acuerdo con el Conep. Este problema estructural ha afectado directamente a las finanzas públicas y necesita ser atendido como parte de la reforma fiscal. Las transferencias al sector eléctrico, que constituyen una parte significativa del gasto público, son insostenibles a largo plazo sin una corrección de las ineficiencias y la aplicación de soluciones estructurales.

Importancia de la educación

El financiamiento en educación es otro punto crucial en la discusión fiscal. Desde la asignación del 4% del PIB al sector educativo en 2013, el gobierno ha destinado más del 26% del total de sus recaudaciones a este ámbito. Sin embargo, los resultados no han cumplido con las expectativas, resaltando la necesidad de incrementar la eficiencia en el uso de recursos educativos, sin reducir la asignación del 4%, pero optimizando el empleo de los fondos para garantizar una mayor calidad educativa.

Asimismo, el Conep sugirió revisar las asignaciones presupuestarias a otras entidades relacionadas con el sector educativo. Específicamente se mencionó que ciertas instituciones, como el Ministerio de la Vivienda y Edificaciones, que reciben transferencias significativas del presupuesto educativo, deben ser evaluadas para determinar si se está haciendo un uso eficiente de esos recursos.

creditos de las imagenes de este post: Noticiassin.com